Libertad de sufragio y asistencialismo estatal
Es posible que para usted, amigo lector, la política no signifique en este momento un asunto de vital interés, su supervivencia está garantizada, mal o bien, por su esfuerzo cotidiano, por su trabajo en una oficina o comercio, porque sus estudios le dieron la posibilidad de adquirir habilidades y competencias que tienen un cierto valor en el mercado: le pagan por realizar algunas actividades y ello le permite ir desarrollando un determinado proyecto de vida. Si en 2016 gana la presidencia Alan, Keiko, Urresti o Peluchín, a usted no le afectaría demasiado, salvo por las simpatías o antipatías que le puedan suscitar dichos personajes. Pero podría ya haber dos o tres millones de peruanos a quienes las elecciones resultan cruciales para merecer su inclusión o mantener el goce de alguno de los programas sociales que el Estado implementa, con distinto nivel de efectividad, para paliar la pobreza y las consecuencias de una educación pública que no enseña habilidades ni competencias neces